jueves, 4 de junio de 2009

Imprevisto

"Hay momentos en que se apaga la luz y es de noche en el alma. Ocurre cuando se producen catástrofes que podrían habernos sucedido a nosotros. Un accidente aéreo, un tsunami en lugar y época de vacaciones. Contenemos el aliento. Sabemos que sólo el azar dirige nuestros pasos, que quizá hay en nuestro futuro un avión que carece de fecha de regreso en su hoja de ruta..." Aquí el resto del artículo.
Al leer este artículo de Maruja Torres, "El Azar",me acordé de un post que tenía olvidado en el limbo de los borradores.


Es curioso como interpretamos las mismas palabras según el tono o el matiz que les damos. Cuando oí a mi mujer contestar al teléfono con las exclamaciones de sorpresa e incredulidad:
-¡No me digas! ¡pero como!,
Me dije: malo, esto va a ser algo grave de verdad . A ver a quien le ha tocao.Por mi cabeza empezaron a pasar posibles protagonistas de la conversación. Al decir,ya con la voz entrecortada por las lágrimas: pero Tía , no puede ser, pensé que tenia que ser amiga, no familia.
Una compañera de curso había muerto en el trabajo, aún no sabían como.


Quedé para pintar el patio del colegio, a ver si lo acabábamos de una vez.Llegamos cuando ya se habían ido todos los niños con sus padres, abuelos o demás parentela encargada de recogerlos. Siempre me conmueve la soledad en la que se queda un colegio después de salir los niños. Cuando llegamos ya se habían ido todos, solo quedaban en la puerta tres niños entrando a un coche y dos hombres hablando. Al entrar vimos maestros llorando y nos contaron la noticia.











La noticia aquí y aquí.

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