Mañana, por fin ¡viernes! Últimamente le estoy cogiendo más cariño a los viernes. Los sábados, en cambio, van perdiendo puntos y de los domingos no hablamos.
Pero primero repasaré el dia de hoy. Los jueves entro más tarde a clase( hago como que doy clase en un instituto) y puedo llevar a E. al cole. Como siempre llegamos con el tiempo justo para ponerse en la fila. Me espero a que se ponga en marcha ese "tren"de cuquets y ella me busque con la mirada entre el mogollón de padres que estamos alli y nos decimos adiós con la mano. Me voy al Quino a tomarme un café, "xarramos" un poco y me voy al insti.
Este año estoy contento con los grupos que me han tocado, no tengo ninguno problemático, al menos por ahora. En cambio es el primer año que puede que tenga problemas entre compañeros. Bueno, tiranteces. Hasta ahora siempre he coincidido con gente muy maja en el departamento y hemos coincidido a la hora de llevar a cabo la programación y el desarrolllo de las clases. De todas maneras tampoco adelantemos acontecimientos.
He vuelto a las 3, comida con Ella y a las 4 la llevo de vuelta al trabajo y yo hago tiempo tomándome un café en casa de mi hermana hasta las 5 en que voy a recoger de nuevo a E. Sale cansadísima, a los brazos. El babi y el pantalón delatan que ha tenido natillas de chocolate para comer, no consigo que cuente nada más de la comida o de lo que ha hecho hoy en clase. El raspón rojo de la cara me dice su amiga A que se lo ha hecho al caerse.
Al final se queda dormida temprano; hoy no ha aguantado ni la mitad del cuento.
¡Uy, que tarde es ya! que mañana entro a primera hora...pero mañana es viernes!