HOUSE( una de médicos)

El martes toca House en la tele. A mi mujer le gusta mucho, bueno todas las series de médicos y hospitales. Así que esta noche nos hemos dicho: " ¡vamos a hacer un capítulo de verdad!", y nos hemos dirigido a uno cercano ( en el pueblo de al lado) recién ignaugurado.
Hemos sabido llegar a pesar de no encontrar ninguna señalización. La entrada por urgencias nos ha parecido muy bien: poca gente, todo muy nuevo y la atención muy buena. Parecia más bien una estación de autobuses o trenes ( en el caso de que estuviesen límpias) a estas horas de la noche. El amarillo limón de las paredes combinado con el yema de huevo de las puertas de los aseos nos ha chocado mucho, acostumbrados como estamos al uso predominantemente de colores frios o pastel en este tipo de edificios. Claro que la posible irritación que pudiera producir se contrarrestaba con el uso del gris en las puertas de oficinas y resto de paredes.
La atención en admisión muy rápida. Pasamos a la amplia sala de espera. Acristalada con vistas al parking exterior donde se ve un gran árbol de navidad con sus luces adornado. Mientras espero observo a la gente: un antiguo alumno británico está acostado en el banco con los pies encima del respaldo y uno sale del aseo abrochándose la bragueta mientras camina; ese no se ha lavado las manos, pienso.Solo destacar el excesivo volúmen de la megafonía que nos ha hecho saltar del asiento en dos ocasiones del susto que nos ha dao. Además no se entendia lo que anunciaba:" clasificación dos". Solo al ir hacia alli donde se ve la gente vimos que encima de la puerta ponia "clasificación" entendiendolo entonces.
Un ¿doctor? joven, con pendientito y anillo en el dedo pulgar, le preguntó que le pasaba. Nos dijo que eso no iba a ser nada y nos mandó a la ginecóloga.Subimos de planta acompañados por un celador supersimpático, con unas gafas de diseño, montura de pasta transparente. En pocos minutos la hicieron pasar y me llamaron a mi después.
Cuando entré comprobé que se encontraba en una sala ella sola, de monitores, acompañada de dos enfermeras, una, Sharon, que no debe ser tan tímida y hablar más para practicar el castellano y la otra por el hablar tampoco parecia del pueblo. Las dos muy majas. Enseguida toman la tensión, extracción de sangre y el tarrito para hacer "pipí"( le dice a la inglesa) para el análisis de orina. Nos dicen que una media hora de monitores, mientras, esperamos con el ruido de fondo que producen las pipas que se comen las celadoras en el pasillo . Viene la ginecóloga, argentina por el acento deducimos. También muy maja, dice "mai gueif".
Acabado el monitoraje( ¡toma palabro!) pasamos a la consulta: ecografías por los dos sitios y todo parece bien. Ahora una hora para esperar los resultados de los análisis. Paseamos buscando la máquina del café. Por los pasillos casi vacíos chinos y un hindú. La hora se pasa enseguida. No hay cobertura para el móvil.
Volvemos a la consulta todo bien. Parece que es un dolor "mecánico". Debe tomar reposo; la baja.
Nos ha gustado mucho el sitio y la atención recibida, asi que seguramente vayamos a parir alli. Bueno, claro, ELLA será la que parirá, yo ...( tengo que adelgazar).
De vuelta avanzábamos por la carretera desierta y en la más completa oscuridad de la noche. Ni un coche.Una bomba de neutrónes habia hecho desaparecer a la raza humana de la faz de la tierra. .
Bueeeno, un susto, que no ha sido nada.