Visita al Ikea

Por fin fuimos al IKEA. Aprovechamos que E estaba en el cole y después de darle la teta a M iniciamos el viaje, tras cargar cochecito, bolso y demás. Nada más entrar al aparcamiento ya comenzó a embriagarnos una sensación de ...de...de, no se, de entrar en el gran templo de la modernidad o algo así. Vamos que comenzamos deslumbrados: ¡hasta tienen sala de lactancia!. Lo primero que hacemos es coger muchos lápices, pa mi chiquita, y la libretita para apuntar que ya me habían dicho cómo funcionaba esto.Todo muy chulo. ¡Qué lámparas! y a que precio. Y cuantas cosas para las peques. Mira que camas. Le podemos poner la habitación con esta cama y este armario...


La verdad es que la mayoría de los muebles son de un estilo que nos gusta bastante. Pero a lo que íbamos. A mirar cocinas. ¡Huy que chulas! Nos decidimos por una y nos vamos a buscar al tío de los anuncios de la tele que sale con la camiseta amarilla, se va corriendo y te lo trae enseguida. ese día se ve que libraba.No vemos a nadie a quien preguntar. Vamos buscando hasta llegar a una zona de información donde está una chica con una pareja hablando y un poco más allá hay un área con seis pantallas de ordenador y dos empleados más atendiendo a sendas parejas. Vamos a preguntar. La chicas se va en ese momento a atender a otros clientes que están planificándose la cocina con el ordenador. Tenemos que tomar número ya que tenemos las medidas y sabemos como lo que queremos. Esperamos por allí trasteando con el programa del ordenador . Nos toca el turno. Y voy, le digo que tengo las medidas pero que mi mujer se las ha llevado en el cochecito ya que ha ido a cambiar el pañal a la nena, . Así que a pesar de que le digo que me las se de memoria deja pasar al siguiente de la cola , cosa que da una rabia...aunque sea para pedir solo dos cosas y rápido .
Bueno llega ELLA con las medidas y entonces me dice que si habíamos puesto los armarios y cajones que queríamos. Pues no, sabemos donde queremos cajones o armarios pero no el modelo.Entonces nos explicó todo lo que teníamos que hacer. Nos cojemos la revista con los modelos, miramos la referencia y el precio, se lo ponemos en la plantilla que lleva la otra revista y volvemos. Vamos, hacérnoslo todo nosotros . Así que como ya estamos en hora de peligro y ante la amenaza de que M se ponga a llorar por que tiene hambre, decidimos irnos y volver otro día, o no.
PD:Aquí también hay gente que se queja, y es que no te puedes fiar de nadie( de la publicidad)