sábado, 2 de junio de 2007

profundidades

Esta noche he visto un pedazo del episodio de Fraiser, que por cierto hacía tiempo que no veía. En este Fraiser se iba aotra ciudad dejando a los suyos por aprovechar una oferta de trabajon y recordaba un poema que le contaban de pequeño que hacía referencia a probar nuevas aventuras, retos en la vida, a equivocarte incluso en la elección ya que lo peor es lamentarse después por no haberlo intentado. Por supuesto que creo que tiene razón. Aunque no siempre lo he cumplido, el miedo a equivocarte es muy fuerte y hace falta años para darte cuenta que lo peor es no intentarlo.

Y esto me ha llevado a una canción de Serrat, ¿o era de Sabina? Puede que los dos tengan canciones donde tocan este tema de la nostalgia de lo que nunca se ha tenido( puede que sean Penélope y la de Sabina era una especie de tango.... ahora no caigo con el título). Y con el poema de Kavafis "Ítaca".

Por lo demás tengo sueño y estoy un pooco espeso ya. Las niñas bien. M. lleva unas semanas que ha descubierto sus manos y no para de llevárselas a la boca y mirarlas. También lo hace con el chupete, claro que no atina a metérselo en la boca y se desespera. Y E. va llevando los celos como puede

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, yo también he visto ese capítulo de Fraiser, pero he sido incapaz de encontrar el poema. ¿Lo tienes? ¿Podrías publicarlo?

Gracias.

Porquepermanezcoacostado dijo...

No, lo siento.El caso es que me quise quedar con el nombre cuando lo menciona Fraiser en el capitulo pero no lo apunté en el momento y ya se me olvidó. era un nombre compuesto y apellido. No era de los autores norteamericanos o ingleses conocidos, al menos para mi.

mig dijo...

¡Jo, que nivel!

Baja hombre, baja. Que los mortales no somos Odiseos.

Montse Rius dijo...

Pues quedándome con la idea principal, yo también soy de las que prefieren intentarlo y equivocarme que nunca haberlo intentado, aunque eso también, por desgracia (o quizás no, quién sabe) me ha llegado con la edad.

Desde hace algunos años es una de mis máximas a la hora de actuar y debo decir que es arriesgado, se sufre, pero se vive más intensamente en un día que en toda una vida sin riesgos.

Anónimo dijo...

Yo sigo acostao